En principio eran unos ojos llorosos sin más, pero después haciendo el
tonto los coloqué cambiados de sitio y vaya, ¡son unos ojos de rabieta! ¿Quién no ha
tenido un día bipolar?
Además,
si a los ojos de rabieta les sumas este corte de mangas que hizo mi prima, pues ya rematas. Y supongo que si pones un ojo del derecho y otro del revés tienes que
parecer directamente esquizofrénico o algo peor. Suena divertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario