Así acostumbra a saludarme una amiga que me consigue un trillón de chapitas a fin de poder hacer estas bonitas y originales pulseras.
La pulsera de doña "Din, chapita". |
Simplemente se enlazan unas cuantas chapitas con una cinta de raso a gusto del futuro propietario, ¡y tadá! Una elegante pulsera al gusto del consumidor.
Por mi zona están teniendo un éxito completamente inesperado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario